sábado, 27 de septiembre de 2008

Otro año más...¡ Y van 24!



Pues sí, ocurrió, ayer 26 de Septiembre del 2008 llegó el día en que cumplí 24 años...¿Quién me lo iba a decir? Este post no es para hablar de mis traumas al estar a un año de llegar al cuarto de siglo de vida, tampoco de contaros si me he encontrado alguna arruga u otra de esas cosas que se suponen que se vuelven evidentes con la edad. Ni siquiera para contaros si he cumplido los sueños y he alcanzado las metas que a los 8 años escribí- en un cuadernito rosa- que debía alcanzar antes de los 25. Entre otras cosas porque nunca hice tal lista y si la hubiera hecho desde luego no habría sido en un cuadernito rosa. Este post es para agradecer a todas y cada una de las personas que me han felicitado el hecho de haberse acordado de mí, el hecho de dedicar un tiempo de su vida a mandarme un mensaje, un mail, llamarme, y alguno más de una cosa. MUCHAS, MUCHAS GRACIAS. Y miles de gracias también por los regalos.
Muy especialmente quiero darles las gracias a mis niñas, por llevar tantos años ahí, por haber crecido conmigo y tener la intención de seguir haciéndolo. Porque juntas hemos descubierto tantas cosas...hemos compartido tantas dudas, inseguridades, miedos, complejos, y por supuesto alegrías!! Muchas gracias por conocerme tan bien y sin embargo no sólo seguir aceptándome sino además seguir buscándome y contando conmigo. PORQUE SOIS MUY MUY IMPORTANTES PARA MI. Porque sois de las pocas personas que siento que siempre estarán ahí, por muchos años que pasen. Y por supuesto, por haber compartido el día de ayer conmigo. Muchas gracias Isabel, muchas gracias Elizabeth, muchas gracias Amara, muchas gracias Marian y también, muchas gracias Noe, sé que te hubiese gustado venir, pero Pablito tiene más necesidad de ti que yo. ¡Jesús, mención especial también para ti! Por ser un amigo y un hermano y tomarte la gran molestia de mandarme la foto de Momo desde tan lejos...es tan preciosa...¡artista!
Muchos besos a todos y muchísimas gracias.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Dicen Los Viejos Que En Este País Hubo Una Guerra.


El martes 2 de Septiembre nos despertamos con una Buena Nueva en los periódicos "Garzón Busca a los Desaparecidos del Franquismo" (Titular de la portada del periódico "Público"). Al fin llegaba esta noticia, este momento; a pesar de los absurdos y -afortunadamente- ineficaces impedimentos que, tanto los sectores políticos más conservadores como el clero han estado continuamente ideando desde que se habló de abrir las fosas e identificar los cadáveres por primera vez, allá por el gobierno de González.

Parece increíble que un país como España - que es o va de moderno, que es o va de progre; siendo por ejemplo el primero en legalizar los matrimonios homosexuales. Algo que era totalmente necesario y lógico, pero que a veces dudo si se ha hecho por el bien y libertad del pueblo o simplemente como mecanismo de los políticos para intentar destacar y quedar por encima de otros países; porque a España a moderna no queremos que le gane nadie- aún tenga las cunetas repletas de cadáveres. Y lo que aún no consigo entender es cómo España, y más diréctamente el juez Garzón, ha trabajado por la recuperación de la memoria histórica de Chile, Colombia, Argentina, Ruanda o Guatemala, y sin embargo las pobladísimas cunetas españolas han seguido siendo tema tabú. ¿Quién no tiene en su pueblo o ciudad una zona maldita, famosa por ser el lugar elegido por esos despiadados asesinos para dar el "paseillo" a tantas y tantas víctimas inocentes? En mi pueblo- Dos Hermanas- recibe el nombre de "Cuesta de los Marchaos" porque se decía que a todo aquel a quien se llevaban por ese camino, nadie lo volvía a ver. A ese lugar se le ha cambiado el nombre oficial muchas veces, pero para los ciudadanos será siendo siempre la Cuesta de los Marchaos (de hecho, yo no logro recordar el nombre oficial que ahora tiene).

Lo más "gracioso" es que la Audiencia aún no ha decidido si a aquella horrible muestra de la crueldad humana se le puede colgar el nombre de "genocidio". ¡Cómo pueden dudarlo! Hoy por hoy, los historiadores cifran en 130000 el número de desaparecidos desde el día antes del inicio de la guerra- 17 de Julio de 1936- hasta el final del franquismo. 130000 personas que aún esperan, resignadas, a que alguien deje penetrar la luz en sus frías fosas arcillosas. Y lo más indignante, 130000 familias que aguardan poder darle un descanso eterno digno a esos seres queridos que les arrebataron una madrugada en nombre de Dios y de la patria, y de su maldita "Gloriosa Cruzada", como les gustaba llamarla a Franco y sus secuaces.

Parece que una nueva etapa se abre para España, una nueva etapa que nos permite por fin cerrar la más horrible de su historia definitivamente. El juez Garzón ha decidido elaborar definitivamente un censo con los nombres de todas las víctimas. Para ello ha solicitado la colaboración -forzosa en mucho casos- de los ministerios de Defensa, Interior y Cultura, y de los Ayuntamientos de Granada, Córdoba, Sevilla y Madrid. Sin olvidar a la Conferencia Episcopal Española, que de una vez por todas debe permitir a la policía judicial el acceso a los libros de difuntos de las casi 23000 parroquias-incluyendo la Basílica del Valle de los Caídos- que tienen en su poder los archivos con los nombres de las personas secuestradas y fusiladas durante aquellos años. ¡Ojalá esta obra pueda llevarse a cabo! Ojalá el 2008 sea el año en el que por fin consigamos decirle adiós a aquel doloroso episodio. Aunque en el cuerpo de muchos españoles, como el de mi abuelo, el escozor de alguna bala física les recuerde cada invierno, con la llegada de las primeras lluvias que una vez fueron víctimas potenciales de un GENOCIDIO.