sábado, 23 de mayo de 2009

¡Que nos partamos una pierna!




Ya va llegando el lunes 25, y con él unos nervios que se adueñan de mi cuerpo hasta puntos insospechados. Es el día en el que mis compañeros y yo estrenamos la adaptación de la obra renacentista que hemos estado preparando durante el último cuatrimestre en la facultad.

El lugar señalado será el Pabellón de Uruguay, a las 13:00, y no tengo aún muy seguro si quiero que llegue o que pase o que la fecha se aleje. Nos hemos encargado de todos los detalles, desde reescribir el guión-que poco tiene que ver ya con la obra original- hasta la escenografía, música, iluminación, vestuario, maquillaje, programas, ¡e incluso una coreografía! Un poco arriesgado todo, sí, la verdad, y eso hace que nos dé un poco más de miedo,puesto que no sabemos cómo va a reaccionar nuestro profesor de literatura y teatro del renacimiento. Pero le hemos puesto muchas ganas, ilusión y horas de trabajo. Yo- por fortuna- no tendré que actuar,soy guionista y la mujer que susurra tras las cortinas- vamos, la apuntadora, pero esque lo otro sonaba más místico. Y sin duda lo mejor que me llevaré de todo ésto es la experiencia de haber hecho algo hermoso con un grupo de gente encantadora, llena de talento y, bueno, algo loca,pero a fin de cuentas...¡la locura es necesaria para vivir!

Por ello, ya desde aquí, y aun sin saber qué pasará el lunes cuando estrenemos,me gustaría mandarle mis felicitaciones a mi grupo, aunque algunos no puedan leer ésto. Y de paso, darle las gracias a Puli, que aun siendo ajena al proyecto se ha involucrado en él como una más dedicándonos gran parte de su tiempo. Así que: Rhiannon, Laura, Jesús, Victoria, Summer, Tomás, Gina, Lucilla, Luis, María...¡Ojalá nos partamos una pierna!

domingo, 3 de mayo de 2009

Día Perro.



No sé si fuera de Andalucía usáis la expresión "Tener un día perro", pero estoy segura de que podéis deducir lo que es. Es uno de esos días en los que parece que siempre son las primeras horas de la mañana, ya pueden ser las 2 de la tarde, pero para ti, son las 7 de la mañana, y a las 8 de la tarde, seguirán siendo las 7 de la mañana. Tienes la impresión de que el tiempo se ha detenido en una hora determinada, de que el día no avanza pero tienes que seguir con tu monotonía. No puedes permitirte parar tu vida sólo porque el tiempo se haya parado.

Hoy tengo un día así, un día perro. El café no lo arregla, ni los constantes remojones de cara. Noto mis ojos hinchados, tanto que me miro de vez en cuando en el espejo porque me parece imposible que sigan teniendo su tamaño normal,¡Pero si pesan un quintal! Intento seguir con el trabajo de la facultad- un rollo que intenta enseñarte a hacer diccionarios,"Puff, Isidro, ésto a mí no me aporta nada" "Que sí, niña, que los que hacen diccionarios ganan un pastón" "Da igual, yo soy de vicios baratos" - Intento entonces centrarme en la lectura y el análisis del Othello- Shakespeare me cae francamente mal- y me doy cuenta de que es imposible. Hoy, en la única cosa que me concentro es en la pared, o en el interruptor de la luz. Se me va la olla y cuando me percato llevo varios minutos mirando fijamente de qué extraña forma combinan los colores del interruptor o descubriendo diferentes figuritas uniendo diferentes puntos de la solería. Me levanto, me siento, voy a la cocina ¿qué hago aquí? Me vuelvo al escritorio y me vuelvo a sentar. ¡Ah, espera, que yo tenía sed! Me vuelvo a levantar y voy a la cocina de nuevo. Mientras me bebo el vaso de agua me voy dando cuenta de que estoy bebiendo por el vicio de beber -¿Veis como soy de vicios baratitos?- vuelvo al escritorio...pufff.

Pienso en volverme a la cama. Es absurdo, no voy a poder dormir. Afuera, en la calle hay gente, hay movimiento. Casi ni parecen reales. ¡Mira, ahí, en la solería, la cara de un indio Cherokee! ¿O es un Siux? ¿Debería pedir una segunda opinión? No déjalo, mejor no, y menos a gente que duerme bajo tu mismo techo.

Vale, tengo un día perro. Hoy no haré nada de provecho. ¿Qué hago, lo intento? Me quedan aún 25 acepciones de la palabra "jack1". Mmm, déjalo, tienes un día perro. Vuelve a bostezar, que eso hoy te sale de lujo.Vale, Tus (mis) deseos son órdenes para mí.